Plan Familia-Escuela

 

La familia tiene para el niño dos grandes funciones: una de ayuda para la supervivencia: alimentación, higiene, seguridad, afecto, etc.; y otra educativa y socializadora, que no se realizan en momentos determinados sino continuamente. Además, la familia no es sólo importante por su acción educativa sino también por su capacidad motivadora y potenciadora de todos los aprendizajes que el niño haga en cualquier otro contexto y por su capacidad de progresar y desarrollar su competencia educativa.

En este sentido el papel de la familia como elemento de profundización y desarrollo de la calidad educativa parece indiscutible, ya que su implicación en la educación genera mayores posibilidades de éxito en los aprendizajes formales, además de unas mejores relaciones con el Centro; incluso para contextualizar el currículo y caracterizar al Centro, no como un lugar cerrado y aislado, sino abierto al medio en que está inserto, es necesaria la familia como vehículo para interrelacionar ambos ambientes y facilitar el conocimiento y relación entre ambos. Para ello es necesaria cooperación y coordinación entre los distintos sectores de la Comunidad Educativa, especialmente entre familia y profesorado.

La participación es un proceso que no acaba hasta que el alumno termina su escolarización, y que puede ir profundizando, desarrollando y transfiriendo a otras realidades sociales la experiencia de participación que se va adquiriendo en la escuela. Esta participación conjunta necesita ser construida en el día a día, en la vida cotidiana del Centro.

Nuestro trabajo en el aula se facilita con la mayor implicación de las familias en la educación de sus hijos dado su valor motivacional. Las familias en que los hijos ven un apoyo hacia la escuela, crean un ambiente donde se dan las condiciones de interés