Plan de Convivencia
La convivencia es la condición fundamental para el desarrollo de la actividad educativa del Centro. El fin de la actividad educativa es formar personas que, desde una actitud personal, crítica y libre, respeten, cooperen y sean solidarios con los demás para el logro de una sociedad capaz de afrontar los conflictos entre sus miembros de una manera constructiva y dialogante. El respeto es la premisa básica de la convivencia. La actitud de respeto ha de ser fundamental para solucionar todos los conflictos. El clima de respeto favorece el acatamiento de las normas y procedimientos establecidos para el funcionamiento del Centro.
La convivencia escolar ha adquirido gran relevancia debido entre otras cosas al aumento de la complejidad social. Nuestra sociedad se enfrenta a procesos de cambio socio-cultural, en la familia, en la escuela, produciéndose una heterogeneidad en las prácticas sociales, y es necesario hacer frente a esos nuevos retos. Y no sólo en la sociedad sino también en la escuela. La creciente complejidad de las situaciones interpersonales puede, de no tomarse medidas de prevención adecuadas, convertirse en factores desencadenantes de problemas de convivencia e intolerancia creando un clima desfavorecedor hacia el proceso de Enseñanza-Aprendizaje y a la Convivencia Escolar.
Entendemos, la convivencia y la participación como parte del aprendizaje, además Entendemos, la convivencia y la participación como parte del aprendizaje, además de ser objetivos de la educación y finalidades en sí mismas. No consideramos la convivencia como una mera aplicación de medidas disciplinarias, sino como uno de los objetivos de nuestra educación vicenciana. Por lo que, nuestra propuesta educativa es fomentar los valores vicencianos para la convivencia, tales como: el respeto, la tolerancia, la igualdad, la justicia, la aceptación de la diversidad, la empatía, el servicio, el diálogo, la acogida, la promoción personal, la resolución de conflictos de forma pacífica y no violenta, en todo el alumnado de las distintas etapas, lo que nos obliga a perfeccionar e incrementar las actuaciones preventivas y de detección.